Antígenos contra el cáncer
Este es un post muy agradable de escribir. Nace para comentar una
publicación muy especial de nuestro grupo de investigación. Y es especial por
diversos motivos. El principal; se trata de una publicación en una de las
mejores revistas internacionales de Química, Journal American Chemical Society.
Es un trabajo muy completo y muy especializado que trataré de resumir para que
sea legible por el mayor público posible.
Y entro de lleno en el tema, ¿qué son los antígenos? Los antígenos son
moléculas que inducen la formación de anticuerpos, debido a que el sistema
inmune las reconoce como una amenaza, pudiendo causar por tanto una respuesta
inmunitaria. En este sentido, hay células tumorales que tienen sobre-expresadas
y modificadas ciertas glicoproteínas.
Alto, un momento, ¿qué es una glicoproteína? Una glicoproteína es una
proteína (cadena de aminoácidos) que tienen enlazados determinados
carbohidratos (azucares como glucosa y derivados). Cuando la cadena de
aminoácidos no es muy larga hablamos de glicopéptido.
Esa modificación en las células tumorales deja muy expuesta la cadena
péptica. Es decir, a la glicoproteína le quedan pocas moléculas de carbohidrato
“protegiéndola”. Suelen mantenerse un solo carbohidrato llamado N-acetilgalactosamina unido a la cadena
peptídica por un aminoácido que es serina o treonina. A esa combinación de N-acetilgalactosamina con serina o
treonina se le llama antígeno Tn, y es capaz de generar respuesta inmune.
Este hecho es importante por dos aplicaciones fundamentales. La primera es
que al tratarse de una estructura molecular que aparece en células cancerosas,
puede servir como marcador de detección de cáncer. Es decir, si tenemos un
sistema molecular que reconoce el antígeno Tn y es observable, podemos detectar
la existencia de la enfermedad. Esto se puede hacer actualmente con anticuerpos
monoclonales y test enzimáticos (ELISA).
La segunda aplicación tiene que ver con las vacunas terapéuticas de las que
ya hablé algo en un post anterior y es probable que vuelva a escribir más de
ello. Recordamos que a diferencia de las vacunas normales, que se aplican a
individuos sanos para activar su sistema inmune, las vacunas terapéuticas se
aplican sobre individuos con enfermedad. Esta táctica se puede emplear en etapas
iniciales del cáncer. Para estimular el sistema inmune, acudimos a moléculas
que generen anticuerpos, que como hemos dicho en los párrafos anteriores
llamamos antígeno. O sea, podemos utilizar los antígenos para “acelerar” o
“estimular” la respuesta del sistema inmune y poder combatir la enfermedad, en
este caso, el cáncer, en sus primeras fases de proliferación.
Pero la respuesta inmunogénica por excelencia en este tipo de moléculas es
dada por una secuencia glicopeptídica en la que está incluido el antígeno Tn,
las mucinas. El nombre de mucina viene
de la capa viscosa que recubre los epitelios de los órganos huecos del tracto
digestivo, respiratorio y genitourinario (mucosidad, moco, ¿nos suena?). A este
tipo de antígenos se les denomina antígenos asociados a tumores.
Sin embargo, esas moléculas pueden no ser lo suficientemente efectivas para
el tratamiento del cáncer, bien porque el sistema inmune tiene con ellas
cierta tolerancia y también porque deben de ser transportadas intactas (sin
que sufran procesos de ruptura ni se desvíen de su ruta) a la zona del tumor.
Hay diferentes estrategias que se pueden desarrollar para lograr aumentar
esa respuesta inmune. Una de ellas puede consistir en cambiar el átomo
(oxígeno) que une la parte carbohidrato con el aminoácido. Por ejemplo cambiar
el oxigeno por el azufre. Es bien sabido que estos “tioglicopéptidos” tienen
una mayor resistencia a la ruptura química y enzimática y por tanto unos
excelentes candidatos para nuestro propósito.
Y aquí es donde comienza la química y estudio realizado en el grupo de
investigación. Para empezar obtener los derivados azufrados no es tarea
sencilla. Aunque existen muchos procedimientos para “unir” la parte
carbohidrato al aminoácido mediante un azufre hay muy pocos que sean
selectivos. ¿Qué es esto de selectivos? Una reacción orgánica puede dar
diferentes compuestos con la misma formula pero diferente disposición espacial.
El organismo es muy listo y solo detecta un tipo de estos compuestos. Conseguir
está selectividad y obtener el compuesto que queremos es químicamente muy
complejo y es de lo que trata la primera parte del articulo. Utilizamos una
reacción denominada Michael (sonará, o debería de sonar a todos aquellos que
hayan estudiado una asignatura de Química Orgánica) que adiciona nuestro
tio-carbohidrato a la parte aminoácido. Para hacerlo de forma selectiva se
emplea algo que denominamos “auxiliar quiral” que esta incorporado en la parte
aminoácido. Obtenemos buenos rendimientos y buenas selectividad y además
permite introducir una buena serie de carbohidratos. Es decir tenemos un
procedimiento bueno, bonito y barato.
Lo siguiente que hay que hacer es saber si estos compuestos pueden
comportarse de la misma forma que los derivados oxigenados (aquellos antígenos
que daban respuesta inmune). Y para ello lo primero que tenemos que saber es si
la disposición espacial es similar. Las moléculas se sienten más cómodas (menor
energía) en determinadas disposiciones. Si una de nuestras moléculas tiene que
interactuar con otra más grande (anticuerpo) es conveniente que la disposición
que necesaria sea una de esas disposiciones cómodas. Para aproximarnos a estas
disposiciones en 3D , en las que además tenemos que tener en cuenta el
disolvente (el agua), se realizan estudios experimentales de Resonancia
Magnética Nuclear (RMN). Los datos que se sacan de ahí se introducen en
cálculos teóricos que denominamos de dinámica molecular. Esto nos da unas
estructuras teórica pero que tienen que cumplir con los datos experimentales
vistos anteriormente. Con esto vemos que nuestra molécula con el azufre se
comporta en el espacio, en 3D, de forma similar a sus primo-hermanos que tienen
el oxígeno. Y curiosamente, y al igual que en el primio-hermano de la serina, una molécula de agua actúa de puente entre la parte carbohidrato y la peptídica.
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Molécula del análogo del antígeno Tn en una de sus conformaciones mayoritarias con una molécula de agua puente |
Pero necesitamos saber más. Y lo siguiente es conocer su comportamiento
biológico. Aunque lo ideal seria saber si estos compuestos son capaces de
generar anticuerpos estaríamos hablado de palabras mayores y son trabajos a
realizar en el futuro. Estos estudios necesitan que incorporemos nuestras moléculas
en pépticos mayores, necesitan ser testados con anticuerpos, necesitan… más
tiempo y más inversión.
Sin embargo, sí podemos acudir a otro tipo de
ensayo. Lo que hacemos es enfrentar nuestros compuesto a una lectina (unas
proteínas con unas altas afinidades por los carbohidratos). Para ello se
realizaron unos ensayos denominados ELLA (del inglés enzyme-linked lectin assay) con los que
pudimos medir la afinidad de nuestro sustrato por la lectina y compararla con
sus análogos oxigenados. Con ello pudimos observar satisfactoriamente que no
solo el comportamiento estructural era similar sino también su afinidad por
proteínas tipo lectina era más o menos igual al antígeno Tn oxigenado y con el
aminoácido serina. Además, mediante experimentos de RMN (denominados STD) logramos averiguar cuales eran las partes de la molécula que interacionaban con la lectina.
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El análogo de antígeno Tn interacionando con la lectina |
Como he dicho anteriormente estos estudios
abren la puerta a seguir trabajando con estos sustratos azufrazos e
incorporarlos en péptidos más grandes. La tesis del estudiante Ismael Compañón
y parte de la tesis de Víctor Rojas van encaminadas a ese objetivo. Y una cosa
clara, aunque el título habla de la palabra cáncer y el artículo de metodologías
para luchar contra él, esta es una carrera largisima. El artículo es una gota,
una pequeña gota en esa larga carrera para paliar una de las enfermedades cuyo
solo nombre asusta. En la Ciencia no hay varitas mágicas y en la lucha contra
el cáncer tampoco. Inversión, conocimiento, buen y mucho trabajo y si puede ser
colaborativo son el camino.
Esta entrada participa en el XXXI Carnaval de Química que organiza MartaMacho en su blog ZTFnews.org
Esta entrada participa en el XXXI Carnaval de Química que organiza MartaMacho en su blog ZTFnews.org
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ResponderEliminarCreo que por un descuido se ha perdido el comentarios :(
EliminarGracias Jesús!!!!
¡No pasa nada! Un mal click lo da cualquiera ;-)))
EliminarSimplemente era felicitarte por el JACS y por la forma de explicárnoslo. ¡Yo también quiero uno de esos!
Jesús
Muy buena entrada! La he disfrutado a tope, está muy bien explicado :) Y genial que esté en JACS!
ResponderEliminarGracias Dolores! Una buena referencia saber que se entiende algo que sabía que era difícil de explicar :-))
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